Entre las muchas cosas que se anuncian con la llegada de la primavera, los guisantes del Maresme lo hacen para alegrarnos la vida. Como otras muchas verduras, hay personas a las que los guisantes o no les dicen nada, o directamente no les gustan. Y eso es porque no han probado éstos, los que venden congelados no merecen llamarse guisantes, son "bolitas verdes", aunque se acepta que puedan apañar una emergencia. Mi pinche aún recuerda cuando de pequeño, al volver su madre del mercado, le pedía que le ayudara a desgranar las vainas y "su plato" no pasaba por la cazuela porque se los comía crudos.
La mejor manera de cocinarlos es sin duda "ofegats" (rehogados). Esta variedad del Maresme contiene mucha agua, y al cocerlos tapados en una cazuela y con el fuego al mínimo, se van haciendo en su propio jugo.
Esta receta parte de las clásicas que se preparan en Llavaneres, Caldes d'Estrach y su entorno, y la hemos acabado de "tunear" a nuestro gusto.
Esta receta parte de las clásicas que se preparan en Llavaneres, Caldes d'Estrach y su entorno, y la hemos acabado de "tunear" a nuestro gusto.