Versión individual y en cristal de uno de los clásicos de la repostería americana, la Red Velvet.
Este precioso color rojo terciopelo (red velvet) que enamora solo verlo, se consigue con ingredientes naturales (remolacha), sin colorantes artificiales. Además de esta manera el bizcocho tiene un plus de humedad y jugosidad. El frosting es una suave mousse de yogur y queso masacarpone.
Diferentes formatos y tamaño de vasitos para todos los gustos, disfrutarlos!
Ingredientes
Para el bizcocho
- 200 gr de remolacha (cruda y pelada)
- 125 de crème fraîche
- 200 gr de azúcar
- 2 c/s de vinagre de manzana
- 1 limón (zumo)
- 250 gr de harina
- 125 gr de mantequilla
- 2 c/c rasas de levadura química
- 1 c/s de cacao en polvo
- 1 c/c de extracto de vainilla
- 2 huevos
Para la mousse de yogur y queso
- 500 g de yogur
- 250 de queso mascarpone
- 200 ml de nata líquida
- 30 g de azúcar glass
- 1 c/c extracto de vainilla
Preparación
El bizcocho
Podéis seguir la preparación del bizcocho en esta receta publicada en el blog Red Velvet natural (hacer clic aquí para verla).
La mousse de yogur y mascarpone
Poner en un bol el yogur, el queso mascarpone y la vainilla, mezclar bien los ingredientes.
En otro bol verter la nata líquida bien fría, espolvorear por encima el azúcar glass y, con un accesorio de varillas, montarla.
En dos o tres veces, y con movimientos envolventes de la espátula,
incorporar la nata montada a la mezcla de yogur y queso, hasta obtener
una textura de cremosa mousse.
Colocar la mousse en una manga pastelera, es la forma más rápida y cómoda para repartirla en los vasitos que vamos a montar. Aquí hemos utilizado una boquilla estriada que dibuja unas rosas perfectas.
Los vasitos
Con un cortapastas o molde cortar círculos del diámetro de los vasitos que vayáis a utilizar. Colocar un primer disco de bizcocho en la base.
Con la manga pastelera poner encima una capa de la mousse de yogur y queso. Cubrirla con un segundo disco de bizcocho y rematar con otra capa de mousse.
Con la manga pastelera poner encima una capa de la mousse de yogur y queso. Cubrirla con un segundo disco de bizcocho y rematar con otra capa de mousse.
Como veis hemos utilizado recipientes de distinta forma y capacidad, que dan juego para diferentes usos. Y como salen unos cuantos los que sobran van, sellados y con tapa, a la nevera o al congelador.
Y os dejamos los otros miembros de la familia de Velvets del blog (pinchar en los nombres para ver las recetas):
Ummmm se me hace la boca agua.... besos
ResponderEliminar