La explosión de frutas, en cantidad y calidad, que se produce en verano es una tentación constante no solo para disfrutarlas frescas, sino también para conservarlas para cuando escaseen o falten.
En esta ocasión teníamos excedente de albaricoques del huerto del abuelo en su punto óptimo de maduración, así que tocaba preparar mermelada para no perderlos. Nos gusta siempre añadir algún aroma para complementar la personalidad de la fruta, así que hoy los albaricoques van con cardamomo y canela ... perfecta combinación.