Una elaboración sencilla, con sabor y chispa, de las que dan alegría a muchos otros platos. Y no preocuparse por el picante del chile jalapeño, en la famosa escala Scoville (que mide el picante de los chiles) está en la parte baja de la tabla. Bajo nuestro criterio es bastante tolerable, y más con este suave encurtido agridulce, con base de vinagre y aderezado con cebolla roja, ajo y especias.
Ingredientes
- 500 g de chiles jalapeños
- 1 cebolla roja
- 1 diente de ajo
- 250 ml de vinagre de vino blanco
- 250 ml de agua
- 100 g de azúcar
- 2 cucharaditas de sal
- 1 cucharadita semillas de cilantro
Preparación
Pelar y cortar la cebolla en juliana y el ajo el finas láminas.
Lavar los jalapeños y cortar en pequeñas rodajas manteniendo en ellas las semillas. Repartir en cuatro botes de conserva (de tamaño mediano).
Colocar un cazo al fuego y verter el agua, el vinagre, el azúcar, la sal, las semillas de cilantro, la cebolla y el ajo. Llevar a ebullición.
Retirar del fuego y colar el líquido. Repartir entre los botes la cebolla, el ajo y el cilantro y cubrir la mezcla con el líquido agridulce. Dejar enfriar a temperatura ambiente.
Una vez fríos cerrar bien los botes y conservar en la nevera. Dejar reposar unos días antes de consumirlos.
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