Uno de los mejores recuerdos de nuestro paso por Amsterdam es sin duda esta Appeltaart, presente en la mayoría de cafeterías de la ciudad y del país, y siempre dispuesta a ofrecer energía y relax al viajero agotado.
Una fina y quebradiza masa (sucrée), envuelve un generoso relleno de manzanas, aderezado en este caso con algunas frutas deshidratadas (pasas, arándanos), limón, canela y ron.
El resultado es de llorar cuando se acaba ... o ir corriendo a preparar otra :)