Esta crema, que aquí hemos preparado con naranjas sanguinas, puede prepararse con otros cítricos como por ejemplo con naranjas dulces, mandarinas o limón (lemon curd). De origen y tradición inglesa su traducción literal es cuajada, ya que se elabora a base de huevos que cuajan con el zumo cítrico en una suave cocción. Se le suele añadir mantequilla al final para aumentar la cremosidad y hacerla más suave. Perfecta para rellenos de tartas y pasteles, para acompañar los scones, y en general como ingrediente de postres más complejos.
Ingredientes
- 2 huevos
- 150 g de azúcar glass
- 80 cc de zumo de naranja
- 1 cucharada de ralladura de piel de naranja
- 60 g de mantequilla
Preparación
Preparar los ingredientes, para tenerlos listos cuando los necesitemos.
Rallar la piel de una naranja, exprimir el zumo y reservar.
Cortar la mantequilla a dados pequeños y dejar en la nevera.
En un bol batir los huevos y el azúcar, hasta obtener una mezcla homogénea y blanquecina, intentando no incorporar aire al batir.
Incorporar el zumo y la ralladura de naranja y mezclarlo todo bien.
Colocar en el fuego una cazuela con un poco de agua y llevar a ebullición.
Poner el bol sobre la cazuela y bajar el fuego, de manera que la crema no llegue a hervir.
Es importante que el agua siga hirviendo suavemente y que esta no toque el fondo del bol.
Remover continuamente hasta que espese, en ningún caso dejar que supere los 80º, ya que podrían cuajarse los huevos y la crema se cortaría. Cuando se espese, estará a unos 70 ºC aproximadamente, entonces retirar del fuego.
Fuera del fuego, añadir la mantequilla y remover hasta que se deshaga completamente. Al poner la mantequilla fría bajaremos de inmediato la temperatura y cortaremos la cocción.
Cubrir la crema a piel, con film transparente y tocando la superficie, de este modo se evita que se forme una costra en la crema mientras se enfría.
La podemos conservar en la nevera, o bien en tarros esterilizados para una conservación más larga.
Una crema deliciosa con la que podemos rellenar tartas, acompañar postres o simplemente untar unas tostadas, seguro que poco a poco encontramos diferentes y nuevas aplicaciones.
Truco: Si hacéis zumo, la piel normalmente la tiramos, pero podemos sacarle partido. Cortar finas tiras de la piel, sin llegar a la parte blanca, colocarlas sobre una rejilla en el horno a 80º hasta que queden secas. Guardar en un tarro hermético.
Podremos utilizarla para muchas preparaciones, triturándola o bien entera incorporándola a las preparaciones.
Aquí os dejamos dos propuestas para degustarla:
en unos Vasitos de mousse de yogur y crema de cítricos (receta haciendo clic aquí), y en estos tradicionales Piononos de naranja y limón (receta haciendo clic aquí).
Únicamente porque se disuelve mejor con los huevos y no hay que batir mucho. Pero puede utilizarse azúcar normal sin problemas.
ResponderEliminarSaludos!