Los muffins son unos típicos bollitos de pan, imprescindibles en los desayunos y meriendas ingleses. Abiertos por la mitad, ligeramente tostados y untados de mantequilla y mermelada son una gran tentación. Y no solo con dulce, también con salado, por ejemplo para un brunch con huevos Benedict.
Es una masa de pan con levadura que se cuece prácticamente en una sartén, aunque a nosotros nos gusta darle un último toque en el horno (5 minutos) y que rocen la perfección. Estos de hoy son de harina integral de trigo, pero podéis encontrar vuestra propia fórmula.
Ingredientes
- 375 g de harina integral de trigo
- 5 g de levadura seca de panadero
- 25 g de azúcar
- 250 ml de leche
- 100 g de masa madre*
- 50 g de mantequilla
- una pizca de sal
* Se puede sustituir la masa madre incrementando las cantidades de estos ingredientes: 50 g de harina, 50 ml de leche y 5 g de levadura seca.
Utilizamos un poco de polenta (semolina de harina de maíz) para espolvorear la masa antes de cocerla en la sartén y que no se pegue.
Preparación
Calentar la leche hasta 37º (no más!).
Colocar en un bol el azúcar y añadir la leche, remover hasta que se disuelva bien. Incorporar la levadura seca y la masa madre y mezclar para que se integren los ingredientes. Reservar.
Derretir la matequilla.
En el bol de la amasadora poner la harina, sal, la matequilla derretida y la mezcla líquida. A velocidad baja mezclar bien todos los ingredientes durante un par de minutos aproximadamente. Aumentar la velocidad y amasar hasta que crear una masa suave y elástica.
Formar una bola, colocar en un bol, tapar y dejar reposar para que leve hasta más o menos doblar su volumen.
Enharinar la superficie de trabajo, volcar la masa y dividirla en 12 pociones. Formar bolas, aplastarlas ligeramente y dejarlas reposar unos minutos para que crezcan un poco en una bandeja sobre papel de horno espolvoreado con polenta.
Calentar un sartén o plancha antiadherente al fuego, previamente untada con un poco de aceite de oliva. Pasar las porciones de masa, ambas caras, por un plato con polenta para que se impregnen un poco y no se nos peguen en la sartén.
Precalentar el horno a 170º.
Colocar los muffins en la sartén y cocer unos cinco minutos por cada cara, adquirirán un bonito color tostado.
Retirar del fuego, ponerlos en una bandeja y hornearlos 5 minutos más para que se acaben se hacer bien.
Sacar del horno y colocar sobre una rejilla para enfriar.
TRUCO: para abrirlos no utilizar cuchillo, mejor ir perforando con un tenedor todo el contorno y al acabar se abrirá sin romperse ni desmigarse.
Dos ideas para disfrutar tus muffins ingleses, (hacer clic en el nombre para ver la receta):
no los he hecho nunca pero hace tiempo que tengo la receta imprimida en la nevera, así que creo que no tardaré mucho en hacerlos
ResponderEliminarQué ricura, un desayuno 10 con esos panecillos
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