Siempre me han gustado las combinaciones de sabores que dan carácter propio a un bizcocho más allá de sus ingredientes básicos, y este trío de limón, jengibre y pimienta lo consigue con nota. Sorprende el sabor por inesperado, fresco y un poco polvorilla, pero te acabas haciendo incondicional. Y el toque de dulzor alimonado del glaseado ayuda a equilibrar el resultado.
Ingredientes
- 250 ml de aceite suave
- 350 g de azúcar
- 3 huevos
- 400 g de harina
- 1/2 c/c de bicarbonato
- 1 c/c de levadura química
- 2 c/c de pimienta molida
- 250 ml de buttermilk ( o leche con una cucharadita de limón)
- 2 c/s de piel de limó rallada
- 2 c/s de zumo de limón
- 2 c/c de jengibre rallado
- una pizca de sal
- 1/2 taza de azúcar glass
- el zumo de medio limón
Preparación
Precalentar el horno a 165ºC
Engrasar el molde con el método que más cómodo os resulte, con mantequilla y harina por ejemplo. Nosotros últimamente lo hacemos con un spray.
Rallar la piel del limón y exprimir el zumo, rallar también la raíz de jengibre.
En un bol pequeño, mezclar la piel de limón, el zumo, el jengibre y reservar.
En otro bol tamizar la harina y mezclar con la levadura, el bicarbonato, la pimienta y una pizca de sal.
En el bol del robot, poner el aceite y el azúcar y batir hasta que estén bien mezclados. Añadir los huevos, uno a uno, mezclando cada huevo completamente antes de añadir el siguiente.
Incorporar, intercalándolos, los ingredientes secos y el buttermilck. Empezar y terminar por los secos en tres veces: harina, butter, harina, butter y harina. Batir bien hasta que esté todo bien mezclado, finalmente añadir la mezcla de limón y jengibre.
Rellenar el molde sin superar las 3/4 partes, dar unos golpes sobre el mármol para que asiente, llegue a todos los rincones y desaparezcan las burbujas que pueda haber en el interior.
Hornear entre 75-80 minutos con calor arriba y abajo, o bien 50-60 con calor circular.
Como siempre, pasado el tiempo, pinchar con una brocheta para asegurarse que está cocido.
Retirar del horno y dejar sobre una rejilla unos 10 minutos. Desmoldar y dejar enfriar completamente sobre la rejilla.
Mientras tanto preparar el glaseado. Mezclar el azúcar glass con unas cucharaditas de zumo de limón. Ir añadiendo poco a poco más zumo hasta conseguir una mezcla fluida, pero no líquida.
NOTA: El molde utilizado es el Anniversary Bundt de Nordic Ware, capacidad 2,5 litros aproximadamente.
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Se'm fa la boca aigua... M'agrada molt la convinació de sabors... I el motllo preciós :)
ResponderEliminarpetons
No hay nada más vistoso y rico que un bundtcake! Y con lo que me gusta esta combinación de limón y jengibre seguro que caerá pronto en casa!
ResponderEliminarBesos,
Palmira
Entra solo por los ojos con ese glaseado tan bonito. Seguro que el sabor no se queda atrás ☺
ResponderEliminarMe entran unas ganas enormes de dar un buen mordisco al trozo de la última foto, ¡está espectacular!!.
ResponderEliminarBesos Blanca de JUEGO DE SABORES