El ajoblanco es una tradicional sopa fría, muy popular en las cocinas andaluza y extremeña, hoy en día muy extendida y con más versiones que cocinas. Hay quién sostiene que es una variante del gazpacho, ya que mantiene los cuatro ingredientes básicos, agua, aceite, ajo y pan, y le añade otro para darle sabor, las almendras.
La receta de hoy viene sin muchos inventos, intentando respetar la esencia original de la sopa, acompañada de uva y melón y unas láminas de almendras tostadas.
Ingredientes
- 150 g de almendras crudas y peladas
- 100 g de pan
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de vinagre de manzana
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 250 ml de agua
- sal
- almendras fileteadas
- melón cantaloup
- uva blanca y uva negra
Para 4 raciones
Preparación
Pesar y preparar todos los ingredientes.
Poner el pan a remojo en el agua para que quede blando.
Colocar en el vaso de la batidora las almendras y el ajo, sazonar y triturar.
Añadir el pan con el agua y volver a triturar.
Incorporar el aceite de oliva y el vinagre y triturar hasta conseguir una textura cremosa y bien ligada. Reservar en el frigorífico hasta que la vayamos a servir.
Podemos jugar con las proporciones de almendras, pan y agua para conseguir nuestro punto ideal, más líquida o más espesa.
Una opción tradicional para acompañarlo son almendras y fruta fresca. Tostar unas láminas de almendras en una sartén al fuego, tener cuidado que no se quemen ya es un proceso muy rápido.
Pelar unos granos de uva y con ayuda de un sacabolas (o una cucharilla pequeña) formar unas pequeñas bolas de melón.
Al servir colocar la sopa en un plato hondo y completar con unos granos de uva, unas bolitas de melón y un puñado de almendras tostadas.
Más ideas para sopas frías en verano:
la primera vez que lo comí fue el verano pasado en Sevilla, luego lo he hecho en casa un par de veces pero no es de mis platos favoritos, prefiero el gazpacho y el salmorejo
ResponderEliminar