Flores manchegas

Vaya por delante que los fritos y yo no nos llevamos muy bien, más que nada por lo que pringan, y eso por fuera y por dentro, ... aunque reconozco que algunos, dulces y salados, están más que buenos.

Para la ocasión he elegido estas Flores manchegas, dulce típico de ya sabéis donde. Al parecer tienen su origen en Campo de Calatrava (Ciudad Real) y son propias de Carnaval y Semana Santa. Yo las conocí y las probé de la mano de mi amiga Luisa, así que he recurrido a ella y me ha prestado para la ocasión su molde familiar. Natural de Manzanares, tiene más de 100 años (el molde, Luisa no!) y como veis es elemento imprescindible para dar esa forma tan bonita y regular a las flores.

Para acabar de formular la receta, también he curioseado los blogs de dos manchegas de referencia, Chus Dae y Julia Romero, y entre unas y otras y la inspiración del última hora, han salido estas "flores fusión", con una aromática mezcla de especias. Las hemos compartido como postre en una comida familiar, algunas regadas con buen chocolate negro deshecho, y han tenido buenas críticas.

Ingredientes

• 1 huevo
• 200 ml de leche
• 120 g de harina
• 1/2 cucharada de aceite frito
• 1 cucharada de orujo de hierbas
• mezcla de especias: nuez moscada, clavo, jengibre, pimienta negra, canela
• ralladura de piel de limón
• ralladura de piel de naranja
• aceite (para freír)

Con estas cantidades salen unas 16 flores

 

Preparación

En el vaso de la batidora colocar el huevo, la leche y la harina, añadir el aceite frito y el orujo de hierbas. Batir hasta integrar los ingredientes y conseguir una masa fina.

En un bol o plato mezclar las especias, muy poca cantidad de cada una. Añadir la ralladura de la piel de medio limón y la misma cantidad de piel de naranja. Mezclar con la masa hasta que se integren bien.

Colocar un cazo o sartén al fuego con abundante aceite y calentar. Sumergir el molde en el aceite y dejar que se caliente. El aceite debe alcanzar una temperatura entre 180 y 200º. 

Colocar la masa en un recipiente que permita mojar el molde con comodidad. Introducir el molde caliente en la masa aproximadamente hasta la mitad.

Introducir el molde rápidamente en el aceite hirviendo. La flor se desprenderá, dejar que dore por un lado y dar la vuelta para dorar la otra cara. Como la masa es muy fina tardan muy poco en dorar, así que atención. Retirar con una espumadera y colocar en un plato sobre papel absorbente para escurrir el exceso de aceite. Antes de servir se pueden espolvorear con azúcar glass y canela al gusto. Como dije antes nosotros servimos algunas con chocolate deshecho, de vicio.

Nota: parece que son normales dos incidencias, que la primera no salga del todo bien o directamente mal, y que algunas necesiten de un poco de ayuda para soltarse del molde, así que no desesperar.

El molde centenario

Con chocolate!

Si quieres ver las recetas de mis otr@s compañer@s de desafío, visita el blog DESAFÍO EN LA COCINA. El próximo desafío será salado y le corresponde a Mabel del blog A nadie amarga un dulce