Las frutas en
verano nos ofrecen muchas posibilidades, y una de las más solicitadas
son los helados, todo un mundo que merecería una entrada técnica, a ver
si nos animamos un día...
Hoy viene un sorbete de nísperos, que bien podría ser de cualquier otra fruta. Los sorbetes, a diferencia de los helados, no llevan en su elaboración materia grasa, simplemente puré de fruta, almíbar y clara de huevo, por tanto son una opción más light. O sea que te puedes comer dos bolas, o acompañarlo de una tartaleta dulce como en este caso, pero sobre todo no agobiarse que estamos en verano.
Hoy viene un sorbete de nísperos, que bien podría ser de cualquier otra fruta. Los sorbetes, a diferencia de los helados, no llevan en su elaboración materia grasa, simplemente puré de fruta, almíbar y clara de huevo, por tanto son una opción más light. O sea que te puedes comer dos bolas, o acompañarlo de una tartaleta dulce como en este caso, pero sobre todo no agobiarse que estamos en verano.
Ingredientes
- 500 g de nísperos limpios
- 100 g de azúcar
- 30 g de azúcar invertido*
- 1 limón
- 1/2 rama de canela
- 1 clavo
- 1 clara de huevo
- 1 tapón de ron
- 150 ml de agua
Preparación
Pelar y cortar los nísperos. Triturar la fruta hasta conseguir un puré lo más fino posible. Si después de triturar pasamos el puré por un tamiz o chino, conseguiremos un puré de frutas fino y uniforme.
Exprimir el limón y añadir el zumo para evitar que la fruta se oxide en exceso, aunque será inevitable que esto ocurra. Incorporar el ron para aromatizar.
Preparar
el almíbar: en un cazo poner el agua, el azúcar (menos una cucharada
que reservaremos), el azúcar invertido y las especias (canela y clavo),
calentar a fuego medio removiendo la mezcla hasta alcanzar la
temperatura de 108ºC. Para esto nos irá bien ayudarnos de un termómetro
adecuado, si no tenemos termómetro, dejar que hierva suavemente durante
un par de minutos hasta alcanzar la consistencia de almíbar, algo
viscosa. Retirar del fuego y dejar enfriar.
Batir
la clara y cuando empiece a adquirir consistencia añadir la cucharada
de azúcar restante, seguir batiendo hasta que tenga una textura de punto
de nieve.
Mezclar el puré
de fruta con el almíbar, que habremos colado previamente y finalmente
añadir la clara suavemente, con movimientos envolventes.
Dejamos enfriar la mezcla en la nevera.
Seguimos el mismo proceso de siempre para hacer el helado o sorbete.
Verter
el puré en la heladera y proceder según las instrucciones de la
máquina, hasta obtener una textura de helado. Colocar en recipientes
adecuados y conservar en el congelador hasta su consumo.
Sin
heladera, el proceso es un poco más largo y entretenido pero igualmente
efectivo: poner el puré una vez frío directamente en el congelador,
pasadas 2-3 horas sacarlo y triturar el semicongelado en la batidora
para romper los cristales que se vayan formando. Volver a introducir el
puré en el congelador. Repetir el proceso 3 veces. Conservar en el
congelador hasta su consumo.
A la hora de servirlo formar bolas y decorar con unas semillas de sésamo tostado y caramelizado.
La
receta para hacer las tartaletas de la foto, una sugerencia de
presentación perfecta para sorbetes y helados, la podéis encontrar
haciendo clic aquí.
Nunca he probado un sorbete con nísperos pero visto lo bien que te ha salido me has tentado a probarlo.
ResponderEliminarBesitos
Que pinta!!! Las frutas de verano son una maravilla, se ve genial este sorbete y muy fresquito.
ResponderEliminarBesos
Cocinando con Montse
Mai he testat gelatas amb nespres. Serà qüestió de provar :)
ResponderEliminarpetons