Verano!!! temporada alta del helado y la excusa perfecta para ir añadiendo nuevos sabores al repertorio. Así que hoy os traemos esta propuesta diferente pero no menos atractiva que otros más tradicionales, una incursión en el mundo de las especias que puede dar mucho juego.
El sabor dominante es el jengibre pero en una versión suave y que contrasta a la perfección con el sésamo tostado y azucarado que lo acompaña.
Ingredientes
Para el helado de jengibre
- 200cc nata 36% MG
- 200cc leche
- 125 gr yogurt natural
- 150 gr azúcar
- 3 cm de raíz de jengibre fresco
- 1/2 c/c esencia de vainilla
- jengibre confitado (para decorar)
- 2 c/s de azúcar
- 2 c/s de sésamo
- unas gotas de limón
Preparación
Pelar y cortar el jengibre.
En una cazuela poner la leche, la nata y la esencia de vainilla, incorporar el jengibre y calentar a fuego medio bajo. Cuando empiece a hervir retirar el cazo del fuego y añadir el azúcar, remover hasta que se disuelva completamente. Tapar y dejar enfriar completamente. Si tenemos tiempo podemos tenerlo en la nevera de un día para otro.
Sacar de la nevera, filtrar y añadir y mezclar con cuidado el yogurt. Poner en la heladera y mantecar hasta obtener una textura de crema helada.
Sin heladora, el proceso es un poco más largo y entretenido pero igualmente efectivo:
poner la crema una vez fría directamente en el
congelador, pasadas 2-3 horas sacarla y triturar el semicongelado en la
batidora para romper los cristales que se vayan formando. Volver a
introducir la crema en el congelador. Repetir el proceso 3 veces.
Conservar en el congelador hasta su consumo.La teja de sésamo
Para acompañar el helado vamos a preparar una teja de guirlache de sésamo.
En una sartén al fuego tostar el sésamo, retirar y reservar.
Colocar el azúcar en la sartén y preparar el caramelo. Cuando empiece a derretir añadir unas gotas de limón, y cuando vaya cogiendo color verter el sésamo y remover. Retirar y colocar sobre una superficie de silicona. Estirar rápidamente antes de que se enfríe y solidifique. Colocar encima otra superficie antiadherente (papel de horno por ejemplo) y aplanar con un rodillo hasta conseguir una capa fina y uniforme. Dejar enfriar antes de cortarla.
En una copa colocar un par de bolas, decorar con trocitos pequeños de jengibre confitado y con un par de tejas de guirlache de sésamo.
Que idea más chula, la teja de sésamo me ha parecido tremendamente novedosa y original, seguro que ese contraste entre el helado y el sabor de la teja no deja indiferente a nadie.
ResponderEliminarUn besazo
Estupendo helado y además original ,la teja debe estar riquísima.
ResponderEliminarUn beso
Lourdes
No soy yo muy aficiconado a los helados, creo que después del primer mordisco (o lametón, o chupeteo...) las papilas se quedan las pobrecitas como anestesiadas por el frio, y ya da igual de qué sea el helado. Pero bueno, seguro que son rarezas mías, porque lo que está claro es que éste resulta de los más apetitoso. (Eso sí, la teja te la plagio en cuanto tenga ocasión.)
ResponderEliminarVaya pinta!!! Super cremosito, perfecto y muy muy bien acompañado!!! Enhorabuena!!!
ResponderEliminarQuina convinació més bona. M'encanta la ideia.
ResponderEliminarpetons
¿el jemgibre confitado como se hace?¿me podeis decir como?muchas gracias
ResponderEliminarHola Rosa, nosotros lo compramos ya confitado, pero queremos hacerlo y tenemos esta receta como referencia http://afaltadelexatinbuenassontortas.blogspot.ae/2012/12/jengibre-confitado_4138.html
EliminarEspero que te sea útil. Saludos