Tipo de pan tradicional en Normandía (la France), con autores que lo emparentan, e incluso fijan su origen, en los panes bregados de algunas regiones españolas. Su parecido con la masa refinada de este Bollo sevillano por ejemplo, es más que evidente. Apuntado el debate sobre su procedencia, el nombre responde al parecer al peculiar proceso de amasado, y significa algo así como "aporreado". Esta es la característica que define la elaboración de este pan: amasado manual a golpes de rodillo en su sentido literal, y donde la secuencia plegar - golpear - estirar se repite hasta conseguir que la masa alcance su punto, en un exigente y prolongado ejercicio físico que propociona satisfacción, cansancio y hambre (no se si por este orden exactamente).
Estas masas poco hidratadas (secas) y refinadas en su amasado proporcionan panes con una miga densa y muy poco alveolada (le hemos sacado casi todo el aire a fuerza de golpes), a lo que también se contribuye con el greñado profundo característico de estas piezas.