Una de las cosas buenas del verano son
los tomates, me refiero a los de verdad, no a los de "corchopán" que nos
intentan colar en cuanto nos descuidamos. Ahora están en su mejor
momento, llenos de sol y sabor.
Mi
padre tiene un pequeño huerto y este año está teniendo una buena cosecha
de tomates, y antes de alcanzar el punto de saturación de gazpachos y
ensaladas hay que darle otras salidas al excedente. Una de las
tradicionales es la salsa de tomate, que luego resulta tan útil en la
cocina como ingrediente básico de otros platos. Así que hemos hecho un
hueco en las vacaciones para preparar la primera tanda.
Ingredientes
- 3 kg de tomates maduros
- sal
- pimienta
- 2 c/s azúcar
- 100 ml AOVE
Preparación
Los
tomates tiene que estar maduros pero firmes. Para darle un mayor sabor a
la salsa podéis incorporar los trozos de rama que llevan al comprarlos (
o al cogerlos, si tenéis la suerte de tener huerto).
Lavar los tomates. Cortarlos a cuartos y colocarlos en una cazuela de base ancha. Añadirles las ramas, sal y pimienta (mejor recién molida), medio vaso de agua y un chorrito de aceite de oliva. Cocer, a fuego medio, hasta que estén blandos y la piel se despegue. Esta primera cocción la suelo hacer en la olla a presión, y está lista en veinte minutos.
Retirar las ramas y con la ayuda de un pasa purés, chino, colador, ... separar la pulpa de las semillas y pieles. Volver a colocar en la cazuela y añadir el azúcar (equilibra la acidez del tomate). A fuego moderado, reducir el líquido hasta que espese la salsa. El tiempo dependerá de la cantidad de tomates que hayamos utilizado, de la proporción de agua que tengan, y de lo espesa que nos guste. Un indicador válido es que por lo menos ha de reducir el volumen a la mitad. Rectificar de sal si es necesario.
Ahora viene la última fase, añadir el aceite a la cazuela y freír el tomate. Para esta cantidad de tomates (3 kg) he añadido 100 ml de aceite. Mantener a fuego medio - alto hasta que el tomate se fría y quede con la textura deseada, unos cinco minutos más o menos.
Como
hay una cierta cantidad lo mejor para que no se estropee es hacer
conserva. Colocar en tarros de cristal esterilizados y tapar
herméticamente. Esterilizar los tarros colocándolos en una olla
grande con agua fría, que llevaremos a ebullición y dejaremos hervir
por
espacio de 30 minutos.
Dejar enfriar, etiquetar y guardar los tarros.
Fuente de inspiración: El cocinero fiel
Mmmm una salsa buenisima!! Donde esté la salsita de tomate casera... que se quiten las demás!! Qué maravilla! Un besito
ResponderEliminarEstoy con Laura dodnde este una salsa casera que se quite orlando...jajajaBesos
ResponderEliminarUna explicación completísima. No se me había ocurrido lo de colocarle ramitas de tomate. Ya que tienes muchos tomates porque no pruebas hacer dulce, con la proporción de cualquier dulce (si no la sabes te la digo), es riquísimo con pan y mantequilla.
ResponderEliminarBesoss
http://siempreseraprimavera.blogspot.com
Te debe de haber quedado muy rico, yo tampco sabía lo de las ramas de tomate que le deben de dar un aroma espectacular.!!Que suerte tener tantos tomates.Besos.
ResponderEliminarLo haces como mi madre, que se puede tirar toda la tarde haciendo la salsa, pero merece mucho la pena,y he aprendido que las hojas sirven! eso me ha encantado! de veras que no lo sabía...besos
ResponderEliminarUmmm esta salsa de tomate tiene que estar buenisima. No hay nada como la salsa de tomate casera. Un saludo de Cocina con MrZexions.
ResponderEliminarhttp://cookingmrzexions.blogspot.com.es/
Sí es verdad que los tomates que se compran no saben a nada :S Voy a tener que plantarme un huertecito para cultivarlos yo misma y hacer esta salsa ^o^
ResponderEliminarBss
Con Especias