Tagliatelle de calabaza a la crema de setas

La pasta casera es ya un acierto seguro, y si la enriquecemos añadiendo a la masa algun ingrediente con color y sabor le damos el plus definitivo. En esta ocasión hemos probado con calabaza asada, y podemos asegurar que combinada con la salsa de champiñones y ceps da un sabor al plato de pasta delicioso!

Los champiñones no son de cosecha propia, pero todo se andará.

Ingredientes

Para la pasta fresca

• 125 gr de calabaza asada
• 300 gr de semolina ( harina de trigo duro)
• 100 gr de harina normal.
• 3 huevos
• 2 c/s de aceite de oliva

Para la salsa

• 300 gr champiñones
• 200 cc crema de leche
• 2 c/c polvo de ceps (boletus edulis)
• 100 gr cebolla (1 mediana)

Preparación

Para la pasta fresca

Seguir las indicaciones de esta receta para hacer la pasta fresca, con vídeos que ilustran el proceso. 

Unos consejos antes de empezar:

• la calabaza se incorporará a la masa junto con los huevos batidos, 

• no poner toda la harina desde el principio, dejar unos 25-50 gr reservados e ir añadiéndola, durante el último paso de amasado a mano, poco a poco hasta conseguir una masa que no se enganche en las manos.

Una vez que tengamos una masa fina y elástica, la envolvemos en film plástico y la dejamos reposar en la nevera un mínimo de 30'.

Una vez la masa ha reposado, procedemos a hacer los tagliatelle. Yo utilizo una máquina de hacer pasta para estirar y cortar la masa, espolvoreando bien la superficie de trabajo, la masa y los rodillos de la máquina con harina (semolina). Por supuesto, se puede estirar con rodillo, pasándolo sucesivamente hasta que quede una superficie muy fina, para que no se pegue al rodillo durante el proceso de estirado, hay que enharinarla ligeramente tantas veces como sea necesario.

Ya tenemos la tira de pasta estirada del grosor que nos gusta, la dejaremos secar un par de minutos y hacemos los tagliatelle. Enharinamos los rodillos de corte, pasamos las tiras de pasta y una vez cortados los dejamos secar unos minutos colgados de una percha o algo similar.

Cuando estén lo suficientemente secos, los reservamos hasta su utilización bien espolvoreados con semolina para que no se peguen. Los que no vayamos a utilizar immediatamente, los podemos congelar, en una caja, bien espolvoreados con semolina. Cuando queramos utilizarlos, directamente al agua hirviendo, no dejar descongelar demasiado pues con la humedad podrían pegarse los tagliatelle unos a otros.

Para la salsa

Limpiar y cortar los champiñones en láminas, saltearlos en una sartén ligeramente aceitada y dejar hasta que suelten toda el agua. Reservar.
Picar la cebolla en brunoisse, poner en una sartén con aceite y dejar pochar hasta que esté ligeramente rubia. Salar al gusto.
Añadir a la cebolla la crema de leche y el polvo de ceps, remover y dejar cocer ligeramente hasta que espese, entonces añadiremos los champiñones que teníamos reservados, le damos unas vueltas a la mezcla y reservamos.
 

Poner una olla al fuego con abundante agua, cuando hierva añadir la sal y los tagliatelle, cuando vuelva a hervir contar 3 minutos, será suficiente pero dependerá del grosor que le hayamos dado a la pasta. Cocer la pasta al dente, retirar del fuego y escurrir bien el agua de cocción. Colocar en un bol y tirar por encima la salsa, remover bien para repartirla y servir caliente.

Como se puede observar el color que le da la calabaza no es muy intenso, pero si comparamos con la pasta natural si que hay cierta diferencia. De todas formas esto es lo de menos, ya que con la salsa que hemos escogido esta vez, podréis comprobar que el color desaparece, ... pero los sabores aparecen!