Gracias a la piscicultura, especies como
la lubina y la dorada, entre otras, están al alcance de muchas
personas, que así podemos acceder a una dieta más rica y variada. Su
tamaño, normalmente de "ración", y su sabor las hacen una buena opción
para llevar a nuestras mesas. Pero, siempre hay un pero, no resisten la
comparación con un buen ejemplar salvaje, de los pescados directamente
en el mar, cuya carne es más firme y sabrosa. Son ejemplares de mayor
tamaño, y también de mayor precio, pero ¿no nos merecemos un buen
capricho de vez en cuando? Para hacer la fiesta redonda la hemos
cocinado con un relleno de setas y gambas ... y a disfrutar que son dos
días.
Ingredientes:
- 1 lubina salvaje
- 250 gr de setas variadas
- 1 cebolla mediana
- 6 gambas rojas
- 1 chorrito de vino blanco
- sal, pimienta negra
- Aove
Preparación:
Nuestra lubina pesaba aproximadamente 1 kg en bruto (sin limpiar), lo que da para unas tres raciones.
Empezamos limpiando y preparando el pescado.
Pelar
las gambas y reservar. Con las cabezas y las cáscaras podemos preparar
un concentrado y enriquecer un caldo de pescado para otra preparación.
Abrir
la lubina y, con cuidado, retirar la espina central de manera que nos
quede abierta como un libro reservar. Este paso es más fácil y seguro si
nos lo hacen en la pescaderia donde compramos el pescado.
En una sartén con un par de cucharadas de aceite, saltear las colas de las gambas, y cuando cambien de color retirarlas. Cortarlas en trozos pequeños y reservar.
Pelar y picar en trocitos pequeños la cebolla. Trocear la mezcla de setas.
En
la misma sartén, y con el mismo aceite de las gambas, pochar la
cebolla. Añadir las setas, salpimentar la mezcla y rehogarlas un par de
minutos. Añadir un poco de vino blanco, las gambas, remover bien y dejar
reducir el líquido. Retirar y dejar entibiar.
Aceitar y salpimentar la base de una bandeja de horno. Colocar encima la lubina abierta y repartir el relleno por toda la superficie. Cerrar la lubina sobre sí misma, cuidando que no resbale el relleno. Cocer en el horno, precalentado previamente, a 200º y unos 20 minutos aproximadamente (dependerá del tamaño de la lubina).
Ya solo queda cortar las raciones, emplatarlas y disfrutarlas, si puede ser acompañadas de un vino blanco seco y fresquito.
La verdad es que no hay color, la lubina salvaje está deliciosa. Yo cuando la veo no me resisto y me la traigo a casa.
ResponderEliminarCon ese relleno pues ya para chuparse los dedos
Besitos
que rica!!! uno de mis pescados favoritos..y si es salvaje ya no te digo. Pocas veces tengo la oportunidad de comerla,Cuando voy al pueblo y las tienen me pongo las botas.. y el sabor es delicioso.. Me gusta tu receta,Un besito
ResponderEliminarUn pescado delicioso y con un relleno de diez. Me encanta. Un beso
ResponderEliminarPues sí que es una suerte tener todo el mundo acceso a ellos. Te ha quedado un plato estupendo y me gusta mucho el relleno que has elegido.
ResponderEliminarbesos
siempre es mas bueno si el producto es salvaje,pasa lo mismo que con el salmón y con este relleno es un plato 1o.Tremendo¡¡
ResponderEliminarpeto