El mundo del pan es apasionante. Aprendes cada día, muchas veces gracias a inicitivas como Bake the world. Nunca había oido hablar del bollo sevillano, pero puesto el "equipo de investigación y documentación" a trabajar te das cuenta que hay tema y algo bueno saldrá.
Recién hecho, blanco, crujiente y esponjoso, es una delicia. Cuando empieza a perder textura, con un ligero tostado recupera la alegría, y si te descuidas alguna pieza, o lo haces a propósito, y endurece, montas rápidamente unas migas o unas sopas de ajo.
Y en el capítulo de técnicas básicas deja como legado el refinado de la masa y el enrollado al formar las piezas.
Para hacerlo a mi manera (my way) le he puesto un porcentaje importante de harina blanca de espelta, una variedad de trigo antiguo que está recuperando protagonismo y que me encanta el sabor que le da al pan.
Recién hecho, blanco, crujiente y esponjoso, es una delicia. Cuando empieza a perder textura, con un ligero tostado recupera la alegría, y si te descuidas alguna pieza, o lo haces a propósito, y endurece, montas rápidamente unas migas o unas sopas de ajo.
Y en el capítulo de técnicas básicas deja como legado el refinado de la masa y el enrollado al formar las piezas.
Para hacerlo a mi manera (my way) le he puesto un porcentaje importante de harina blanca de espelta, una variedad de trigo antiguo que está recuperando protagonismo y que me encanta el sabor que le da al pan.
Ingredientes:
- 100 gr de Masa Madre 100% hidratada
- 250 gr de harina de fuerza
- 200 gr de harina de espelta
- 225 gr de agua
- 10 gr de sal
- 5 gr de levadura fresca
En un bol poner las harinas, la masa madre, la sal y el agua, y mezclar hasta que se absorba toda el agua. Este primer paso se puede hacer a mano o con ayuda del robot y el gancho de amasar, en todo caso a mi me gusta acabar de amasar a mano sobre la encimera, hasta conseguir una masa fina. Cuando ya casi está le incorporamos la levadura fresca muy desmenuzada y continuamos con el amasado unos minutos más hasta que se integre toda la levadura.
Es bueno, y facilita la tarea de conseguir una masa fina, descansar de vez en cuando, durante unos minutos, así la masa se relaja y conseguiremos la textura deseada más fácilmente.
Llegados a este punto hay que refinar la masa, característica principal de este tipo de pan, para ello estiramos la masa con el rodillo formando un rectángulo de 1 cm de espesor y unos 30 cm de ancho.
Una vez tengamos el rectángulo, hacemos un pliegue sencillo, como una carta, doblamos la tercera parte del rectángulo sobre el centro y luego el otro extremo sobre el doblez.
Giramos 90 grados la masa y volvemos a estirar con el rodillo haciendo el mismo proceso de plegado que el anterior. Repetiremos el estirado y plegado como mínimo 6 veces.
Finalmente estiramos y enrollamos la masa, la dejamos reposar 45 minutos más o menos, dependiendo de la temperatura ambiente, tapada con un trapo limpio y ligeramente húmedo en un lugar fuera de las corrientes de aire.
Pasado el primer levado, cortar la masa en 4 porciones, y refinar cada una de ellas una vez más antes de enrollarlas sobre si mismas. Tener precaución en sellar bien los extremos y el ultimo pliegue, para que no se nos desenrolle al levar o durante la cocción.
Darle a cada porción forma de barrita, gruesa por el centro y estrecha en las puntas, colocarlas sobre un papel de horno con la junta del pliegue hacia abajo y dejar reposar tapadas durante otros 45 o 60 minutos, vigilar que no fermenten demasiado. Pasados 30 minutos comenzar a calentar el horno, o antes si en horno se calienta lentamente, hasta los 250º. Poner un recipiente con agua dentro del horno para que genere vapor.
Greñar el pan, con un corte a lo largo de un centímetro de profundidad , más o menos.
Cocer el pan a 230 º con el recipiente con agua, para generar vapor, durante 15 minutos, pasado este tiempo retirar el agua y dejar que el vapor salga, bajar la temperatura del horno a 200-210º y cocer durante 15-20 minutos más, hasta conseguir una corteza dorada.
Este pan nos sorprendió y nos gusto mucho, hay que decir que endurece rápidamente, pero se puede reciclar para hacer unas sabrosas migas o bien para pan rallado, dependiendo del tiempo que haya pasado.
Seguramente repetiremos un día de estos, con panecillos más pequeños para cuando haya invitados y algo para mojar en el menú.
Hola guapa, aquí se conocen como bolillos, siempre los compro, pero nunca había visto la receta, te han quedado geniales!!
ResponderEliminarUn besito
Riquísimos, me han gustado!! El pan casero es lo mejor que hay. Saludos.
ResponderEliminaroh! S'assemblen al que aquí a casa en diem llonguets. Així que sevillanos, eh? T'han quedat preciosos!! Quin bon pa, fet a casa.
ResponderEliminarNunca he hecho pan y siempre ando diciendo que tengo que animarme (¿atrevermer?) Te han quedado con muy buen aspecto... Seguro que están buenos además.
ResponderEliminarque chulo!! me gusta la forma de hacerlo, tengo que probar que con lo que me gusta hacer pan seguro es un acierto!
ResponderEliminarbueno te diria que mas que sevillanos son andaluces por que estos bollos son típicos de toda la comunidad, ahora te han quedadooooo ricos ricosss...besitos
ResponderEliminarUn panet d'aquests amb tomàquet i oli... uuummm què bo!! :)
ResponderEliminart'han quedat molt bé
petons
Una muy buena idea hacerlos con harina de espelta, tienes toda la razón, le da un sabor diferente.
ResponderEliminarBesos.
Tienen que estar deliciosos con ese toque de espelta. A mí me ha enseñado mucho este reto, estoy encantada de lo aprendido y los haré mas veces, no tengo duda.
ResponderEliminarTe han quedado muy bien, crujientes y con una miga muy bien formada.
Me ha encantado tu paso a paso, de lo mas detallado y los multiples usos del pan en funcion del tiempo de envejecimiento. Vamos que además de estar rico, rico, este pan no tiene desperidicio. Gracias por tu participación, tus panes preciosos y me encanta leerte. Bss
ResponderEliminarVirginia "sweet and sour"
Que buenos con esa harina, habrá que probar...............un bico
ResponderEliminarMe han encantado y, el paso a paso me pareció genial.
ResponderEliminarUn abrazo
Visita mi blog cocinandoconsencillez.blogspot.com
Que bien explicado, me encanta su paso a paso fotográfico, te han quedado fabulosos. Saludos.
ResponderEliminarDesde luego que es apasionante el mundo del pan. Es un mundo que impone desde fuera, pero si das con una receta que te toca el corazoncito, te anima y te engancha.
ResponderEliminarTú te la has jugado de lo lindo. Por lo que tengo entendido, la harina de espelta se las trae. Y por lo que veo con tu pan, has logrado dominarla.
¡Enhorabuena!
Saludos.
Hola PIlar!!! te han salido perfectos,a mi paso lo mismo no los había oido nunca y sabía que existían...pero bueno otro reto superado...
ResponderEliminarBesets