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Red Velvet natural al mascarpone

Lo de natural es por el color, ya que ese precioso púrpura no se debe a un colorante alimentario, si no que es responsabilidad de algo tan sorprendente y humilde como la remolacha, que además queda incorporada al bizcocho y matiza su sabor. Para la cobertura he optado por una crema de mascarpone, más suave para mi gusto que otros quesos frescos.
La técnica y algunos consejos impagables me los ha inspirado SandeeA y su blog La receta de la felicidad.


Mejillones a feira

Al precio que tenemos el pulpo gallego en estos tiempos de recortes, hay que echarle imaginación y buscar alternativas, como por ejemplo estos mejillones que nos ayudan a montar un aperitivo "com il faut". Esta tapa, pinxo, platillo, ... depende de los que te comas, es fácil de elaborar, tiene su presencia, y de sabor que os voy a contar. Según mi pinche maridan bien (que puesto que está!) con una cañita de cerveza, con un albariño, y hasta con un tinto joven y afrutado.

La idea del plato la tomo de José Andrés, mediático cocinero español que anda empeñado en popularizar nuestra gastronomía en USA.



Pumpkin pie (tarta de calabaza)

El origen de la Pumpkin pie (tarta de calabaza) no podía situarse en otro sitio que en el país de Halloween, tan dado a los excesos y contrastes gastronómicos, y alargan su uso al Día de Acción de Gracias y a Navidad, o sea temporada otoño-invierno, cuando hace fresquito, porqué de calorías va servida.
El atractivo y el éxito de este postre creo que está en la mezcla de especias que lo aromatizan. En esta ocasión he utilizado una de las clásicas: canela, clavo, nuez moscada, jengibre y pimienta de Jamaica. Todas ellas, según innumerables fuentes de las más variadas procedencias, reconocidas por sus supuestos efectos afrodisíacos. Igual habría que pasar una encuesta, anónima por supuesto, para ver si la Pumpkin pie ha tenido "efectos secundarios". (En casa hacemos una Tarta de queso especiada que "también" está muy buena, jeje).
No me he resistido a decorarla, y le he horneado unas minicalabazas con los recortes de la masa quebrada que, a pesar de no confiar mucho en ello, han quedado resultonas. 
Al final hemos ampliado conocimientos de cocina internacional, hemos merendado fetén, hemos ... En fin, un desafío redondo.


Bollo sevillano - my way


El mundo del pan es apasionante. Aprendes cada día, muchas veces gracias a inicitivas como Bake the world. Nunca había oido hablar del bollo sevillano, pero puesto el "equipo de investigación y documentación" a trabajar te das cuenta que hay tema y algo bueno saldrá.
Recién hecho, blanco, crujiente y esponjoso, es una delicia. Cuando empieza a perder textura, con un ligero tostado recupera la alegría, y si te descuidas alguna pieza, o lo haces a propósito, y endurece, montas rápidamente unas migas o unas sopas de ajo.
Y en el capítulo de técnicas básicas deja como legado el refinado de la masa y el enrollado al formar las piezas.
Para hacerlo a mi manera (my way) le he puesto un porcentaje importante de harina blanca de espelta, una variedad de trigo antiguo que está recuperando protagonismo y que me encanta el sabor que le da al pan.



Menestra de verduras con bogavante

No os fijéis en la anécdota del bogavante, que está puesto de figurante para adornar el plato y hacerlo aún más apetecible, lo realmente importante aquí son las verduras. Y éstas aportan lo mejor de cada casa: sabor, color, textura, aroma ... Este plato va cambiando de ingredientes con el paso de las estaciones, con el gusto y preferencias de cociner@s y comensales, y también según lo que hay en la despensa. Pero no hay problema para hacerlo extenso y variado porque la huerta ofrece mucho dónde elegir.
Con el único pecado de los espárragos, que por la temporada no son de aquí, el resto de verduritas cumplen con la etiqueta de proximidad, han viajado muy poquito hasta meterse en el plato. Y ya sabéis se puede comer sola, o ilustrarla con algo que la acompañe, en este caso bogavante, pero que podrían ser unos langostinos, unas gambas, un picadillo de jamón, un ... mejor me lo guardo y lo hacemos otro día.


Rollo de tortilla con salmón y piquillos

A ver si aclaramos algo, no es que la tortilla sea un "rollo", que podría ser, si no que viene "enrollada" que es diferente, o sea más alegre, desenfadada y dispuesta a hacernos disfrutar como nunca (no, no lleva ninguna hierba rara).
La receta es un poco de existencias, ya sabéis, abres la nevera, el congelador, miras el armario y te haces una idea. Fundamental es que haya huevos (jeje, mi pinche me mira mal). La preparación no tiene mucho secreto, conseguir una plancha fina de tortilla, que podréis conseguir fácilmente siguiendo las instrucciones, y que nos servirá de base para enrollar el relleno. A partir de aquí imaginación y/o despensa.


Tallarines de sepia con verduritas

El nombre engaña a medias, no es un plato de pasta. En este caso los tallarines son de sepia, finas tiras cortadas con paciencia para que el efecto final sea el más parecido posible. 
Está inspirado en un plato que comimos, hace ya unos años, en el restaurante Carmelitas de Barcelona. Donde no ha alcanzado la memoria le hemos puesto imaginación, pero sin duda el resultado ha sido óptimo. Una propuesta diferente para disfrutar del mar y la huerta.


Membrillo al toque de jengibre

Ya se va acabando su temporada, pero aún es posible encontrar membrillos, así que edito la entrada antes de que sean un bonito recuerdo y haya que esperar casi un año!
Cuando lo estaba preparando se me ocurrió , por probar, añadirle un poco de jengibre fresco y creo, por los resultados, que fué un acierto, no empalaga y le da un toque de frescura. 
Ahora solo queda disfrutarlo con mesura, acompañado de queso fresco, de mató, de una tabla de quesos, o como se os ocurra


Rape al horno con vinagreta de kikos

A los pescados como el rape no hay que marearlos mucho para elaborar un buen plato. Basta una cocción en su punto y un acompañamiento suave que le de un poco de contraste para disfrutarlos. La nota en este plato la pone la vinagreta de kikos, ingrediente este último que ya ha entrado otras veces en mi cocina, como crujiente rebozado, con chocolate (bombones salados), y siempre deja "buen sabor de boca". Esta vez también ha confirmado su potencial, y la vinagreta ha quedado redonda, igual que la combinación con el rape. 
Ultimamnete estamos abonados a las patatas hasselback con ajo y pimentón, así que las hemos puesto como guarnición. Y creedme, el resultado final cumple las expectativas más exigentes.