Magdalenas de zanahoria y almendras

Esta combinación de sabores forma parte de mis recuerdos de infancia. Mi madre, que era fan incondicional de una conocida marca dietética, me daba con frecuencia galletas de zanahoria y almendras. Estaban buenísimas, y en casa las hemos continuado comiendo, especialmente cuando mis hijas eran pequeñas.

Aunque la textura de la magdalena no es la misma, sirva como homenaje a la memoria de un sabor de infancia. Y dicho de paso, están de rechupete.

Ingredientes:

• 5 huevos
• 250 gr. de azúcar
• 300 gr. harina
• 50 gr. almendras
• 1 c/c bicarbonato
• 1 sobre de levadura química (tipo Royal)
• 250 gr. aceite
• 300 gr. zanahorias

Preparación:

Rallar o picar las zanahorias, lo más fino posible.

Picar las almendras lo más fino posible.

Preparar 12 moldes grandes de magdalenas. Engrasarlos con un poco de aceite si es necesario.

Mezclar la harina, la levadura, el bicarbonato y las almendras.

Ayudarse del robot o batidora (accesorio varillas) para batir los huevos con el azúcar, hasta que consigamos una crema blanca y esponjosa. Añadir el aceite y batir unos segundos.
Incorporar la harina y el resto de ingredientes con movimientos envolventes. Por último añadir las zanahorias también con movimientos envolventes. Se ha de intentar mantener la estructura esponjosa de la mezcla: uno de los secretos para que la masa suba y consolide el clásico copete es que incorpore pequeñas burbujitas de aire.

Rellenar 3/4 partes de cada molde, y meter estos en la nevera por lo menos 2 horas. Este es el otro secreto, ya sabéis, "no contárselo" a nadie.

Precalentar el horno a 180º, cuando el horno alcance la temperatura adecuada, espolvorear 1 c/c de azúcar sobre cada  magdalena y hornear durante 20/30 minutos. 

Para saber si están listas, pinchar con un palillo una de las magdalenas y si sale limpio ya están a punto.

Dejarlas enfriar sobre una rejilla antes de comerlas (si no os podeis quemar!).