Coliflor gratinada con pure de calabacín

En casa nos encanta la verdura, y con el ritmo aceleradillo que llevamos en el día a día, la preparación acostumbra a ser rápida y sencilla: cruda, hervida o al vapor según el tipo. Pero de vez en cuando apetece enriquecer el ingrediente base y disfrutar un poco más, como en este caso donde una simple coliflor se convierte casi en plato principal con un simple gratinado. Para no cargarla de más calorías de las necesarias, la habitual salsa bechamel ha cambiado por un ligero puré de calabacín, que da unos resultados espectaculares, y además incrementa la dosis de verdura, y con el jamón y el queso aportamos un punto de sabor y alegría. Es una buena opción para las personas, incluidos pequeños diablillos, a los que les cuesta entrarle a la coliflor.

Ingredientes:

• 1 coliflor
• 100 gr de jamón (cortado a taquitos)
• 1 calabacín (mediano)
• 1 puerro (parte blanca)
• 1 cebolla pequeña
• 200 cc de agua
• sal, pimienta, nuez moscada
• queso para gratinar
• AOVE

Preparación:

Cocer la coliflor con la técnica que utilicéis habitualmente: hervida en agua, olla a presión, al vapor. Ha de quedar cocida pero no en exceso, que mantenga la forma. Reservar.

El siguiente paso será preparar un puré de calabacín.  Picar fino el puerro y la cebolla y en una cazuela al fuego con un poco de aceite de oliva rehogarlos. Trocear el calabacín y añadirlo, salteándolo ligeramente. Salpimentar al gusto y añadir media cucharadita de café de nuez moscada rallada. Añadir el agua y dejar cocer, a fuego medio, unos diez minutos aproximadamente, hasta que el calabacín esté listo. Triturar fino con la batidora y si es necesario pasar por un chino o un colador. Debe quedar con consistencia de puré, no muy líquido, así que vigilar el agua de la cocción y si es necesario escurrir el exceso.

En una sartén con una cucharada de aceite, saltear los taquitos de jamón y reservar.

En una bandeja, que pueda ir al horno, disponer la coliflor cocida. Repartir por encima los taquitos de jamón. A continuación cubrir, uniformente, con el puré de calabacín. Y por último añadir el queso rallado, el tipo de queso el que nos guste: emmental, parmesano, manchego, mozzarella. Colocar en el horno con el gratinador encendido, tiempo: el necesario para que funda el queso y adquiera ese color entre dorado y tostado que le da ese sabor que tanto nos gusta. Servir y disfrutar!