Crema de otoño

Parece que todo está inventado y publicado, pero aquí os dejo una crema de calabaza que seguramente tiene su punto. Hay que aprovechar las que nos hemos traído del huerto del abuelo, que hay que ver como está de productiva la mata este año.

A lo mejor encontráis a faltar la leche, el quesito o la nata...en casa las cremas de cualquier tipo carecen de estos ingredientes...cuestión de gustos e intolerancias. Aunque no vengan en la receta, si os gustan los lácteos en las cremas podéis añadirlos sin problemas. Y para la presentación final os dejo dos posibilidades: una teja de parmesano y jamón, o bien unos ceps salteados.

Ingredientes:

• 600 gr de calabaza
• 300 gr de calabacín
• 4 dientes ajo
• 1 ramita romero
• 1 ramita tomillo
• 4/5 hojas salvia
• 50 gr AOVE
• 1 puerro
• 1 cebolleta mediana
• 750 cc caldo de verduras
• 1 pizca de pimienta
• 1 c/c polvo de ceps (boletus edulis)
• sal s/gustos

c/c cucharita de café
AOVE aceite virgen extra

Preparación:

Pelar y cortar en dados la calabaza, el calabacín, la cebolleta y el puerro. 

Precalentar el horno a 180º. 

Poner mientras tanto en una bandeja la calabaza, los dientes de ajo pelados, el romero, el tomillo y la salvia. 

Cuando el horno este caliente meter la bandeja y asar la calabaza durante 30 minutos aproximadamente. Pasados 20 minutos, incorporar el calabacín, aliñar con un poco de aceite y sal, y dejar cocer 10 minutos más.

En una cazuela poner el aceite a calentar, incorporar la cebolleta y el puerro, saltear durante unos minutos hasta que estén transparentes, incorporar el contenido de la fuente del horno, darle unas vueltas para que se mezclen bien todos los sabores y dejar cocer 2 minutos más.

Incorporar el caldo de verduras o bien agua con una pastilla de caldo vegetal, añadir el polvo de ceps, la pimienta y cocer durante 20 minutos.

Triturar el contenido de la cazuela, rectificar de sal y, si se requiere, añadir más caldo hasta conseguir la textura deseada.

Pasar por el chino, para retirar los restos de hierbas o fibras que no se hayan triturado bien, así obtendremos una crema fina y sin tropezones desagradables.

Para acompañar os dejo dos propuestas:  unas tejas de queso parmesano y jamón serrano ( muy picadito), o unas láminas de ceps ligeramente salteadas en aceite de oliva.

Tejas de queso parmesano y jamón serrano
Precalentar el horno a 200º.
Se mezclan el queso parmesano rallado y el jamón y se extiende la mezcla uniformemente sobre un papel de horno en una capa fina. Cubrimos con otro papel y le colocamos un peso encima (por ejemplo una bandeja que pueda ir al horno). Cuando el horno esté bien caliente meter la bandeja con el queso y el jamón durante 15 minutos aproximadamente, ir comprobando de vez en cuando si se ha tostado la mezcla. Cuando esté tostada, sacarla de horno y dejar enfriar. Cortar en trozos cuando este fría y crujiente. Incorporar a la crema en el último momento, ya que el calor la ablanda con rapidez.

Ceps
Cortar el cep (boletus edulis) en láminas finas. En una sartén caliente añadir unas gotas de aceite de oliva y saltear ligeramente las setas. Retirar y añadir una pizca de sal. Incorporar a la crema.