Hamburguesa de escalivada y cebolla

Como complemento al pan de hamburguesa que publicamos recientemente, faltaba un "relleno" digno y vamos a tratar de estar a la altura. Os presentamos una hamburguesa de escalivada y cebolla, es decir con pimiento rojo y berenjena asados, que acompañan a una tierna y melosa carne de ternera, para obtener una pieza de lujo.

Ingredientes:

• 750 gr de carne de ternera picada
• 100 gr de pimiento rojo escalivado
• 100 gr de berenjena escalivada
•   40 gr de cebolla frita deshidratada
•   20 gr de pan rallado
• sal y pimienta al gusto

Preparación:

Picar en trocitos pequeños el pimiento y la berenjena. 

En un bol disponer todos los ingredientes: la ternera picada, salpimentada al gusto, el pimiento y la berenjena picados, el pan rallado y la cebolla. Mezclarlos hasta conseguir una pasta homogénea. Formar las porciones con ayuda de una báscula y según nuestros gustos, con las proporciones de la receta salen 8 hamburguesas de 125 gr, 6 de unos 170 gr, o 4 de 250 gr.
Con ayuda de algún utensilio adecuado dar forma a las hamburguesas. No es imprescindible, también quedan perfectas haciendo una bola y aplastándola suavemente hasta conseguir el grosor deseado. Y ya están listas para la plancha!

Como veis hacer hamburguesas es muy sencillo y no requiere mucho tiempo, y en sabor y calidad son un pasada. Si haceis más cantidad de las que necesiteis se pueden congelar sin problemas.

El último acto de esta fiesta es el más divertido: el montaje!

Primero elegir las salsas,  condimentos y complementos que acompañaran al pan y a la hamburguesa. En este caso salsa de tomate y chutney de cebolla por un lado, y lechuga (hoja de roble), tomate natural, loncha de queso ligeramente fundido y bacon crujiente por otro. Ya solo queda disponerlo por capas según el sentido común te de a entender, en este caso jugando jugando hicimos un croquis para visualizarlo mejor, pero obviamente no es necesario. Y no preocuparos por la altura que alcanza, siempre se aprieta y se deja morder. 

Que aproveche! Puedo daros fe de que estaba riquísima ... no han quedado ni las pepitas de sésamo.